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Climas
Por David A. Neill y Peter M. Jørgensen
En el Ecuador se encuentran una gran variedad de regímenes climáticos y esta variedad tiene un gran efecto en la extensión de los tipos de vegetación y en la diversidad de la flora del país. Los regímenes climáticos que se encuentran en el Ecuador están influenciados por su posición geográfica a cada lado de la línea ecuatorial, la circulación general de la atmósfera, la posición y los movimientos de las corrientes oceánicas y por los efectos orográficos producidos por la topografía abrupta de los Andes, así como las pequeñas cadenas montañosas costeras.
Las descripciones de los patrones climáticos en el Ecuador se encuentran en Naranjo (1981), Porrut (1983) y Cañadas (1983); cada uno de estos trabajos incluye tablas, diagramas de precipitación y registros de temperatura de numerosos sitios en el país y en conjunto proporcionan la base para el siguiente resumen de los climas del Ecuador. Otra fuente útil es la discusión del clima en los Andes tropicales de Sarmiento (1986). El principal obstáculo que se encuentra al estudiar el clima en el Ecuador es la escasez de registros a largo plazo y, particularmente, la falta completa de registros de áreas remotas, escasamente pobladas donde los extremos climáticos como altos niveles de lluvias se cree que ocurren pero no han sido medidos. Sólo algunos lugares del país tienen registros meteorológicos de 50 años o más—principalmente la mayoría de las ciudades grandes como Quito, Guayaquil y Cuenca. Una red de más de 125 estaciones meteorológicas a lo largo y ancho del Ecuador fue establecida a principios de los años 60.
Debido a la ubicación del Ecuador en la línea ecuatorial, la duración del día cambia muy poco durante el año —cada día tiene 12 horas de luz solar, con una variación de no más de 30 minutos en cualquier punto del país. En la línea ecuatorial, la cantidad total de radiación solar alcanza el máximo en los equinoccios; esto es sólo un 13% más alto que la cantidad mínima de radiación interceptada en los solsticios. Una consecuencia de esta relativa constancia anual de radiación solar, es la variación estacional baja en la temperatura promedio del aire en las latitudes ecuatoriales. De un mes a otro, las temperaturas promedios de todos los lugares en el Ecuador son relativamente constantes; los promedios mensuales no varían más de 3°C en cualquier lugar y en muchos varían menos de 1°C. En contraste, las fluctuaciones diarias de temperatura en un período de 24 horas son mucho más pronunciadas; el ciclo diario de cambio de temperatura es por lo tanto mucho más importante que el cambio anual de temperatura promedio. La fluctuación diaria de temperatura en las elevaciones medias a superiores en los Andes es a menudo de 20°C o más. En las tierras bajas, la fluctuación diaria de temperatura es generalmente mucho menor, cerca de 10°C. La máxima y la mínima diaria tienen una variación anual significativa en algunos lugares, por ejemplo, en elevaciones altas donde las temperaturas heladas predominan durante la estación seca con cielo despejado.
Elevation |
Temperature in ºC |
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La temperatura en el Ecuador varía en forma previsible según la altitud. Al nivel del mar en la costa ecuatoriana, el promedio anual de temperatura es de 25°C. Según el porcentaje de error adiabático, la temperatura disminuye en 0,5°C por cada aumento de 100 m en elevación en las montañas tropicales húmedas. El porcentaje de error, determinado por los registros climáticos en varias elevaciones, es levemente distinto en los flancos occidentales en comparación con los orientales de los Andes (Cañadas, 1983) y lugares en los valles interandinos son un poco más calurosos que sitios a elevaciones equivalentes en los flancos externos de las cordilleras (Naranjo, 1981). A pesar de eso, la constancia relativa del porcentaje de error adiabático nos permite aproximarnos al promedio de temperatura a diferentes altitudes en el Ecuador (los valores de un lugar en particular pueden diferir hasta 1,5°C de la temperatura promedio aproximada en la Tabla 1). |
Sea level |
25.0 |
500 m |
22.5 |
1000 m |
20.0 |
1500 m |
17.5 |
2000 m |
15.0 |
2500 m |
12.5 |
3000 m |
10.0 |
3500 m |
7.5 |
4000 m |
5.0 |
Tabla 1. Temperatura promedio a diferentes altitudes. |
Las temperaturas heladas ocurren a 3000 m de elevación en los Andes y aumentan cada vez más con más frecuencia a elevaciones mayores. Las heladas son raras bajo los 3000 m y nunca se han registrado, por ejemplo, en el centro de Quito a 2800 m de elevación, el único lugar en el Ecuador con un registro meteorológico de 100 años. La temperatura más baja que se ha registrado en Quito es de 2°C.
En contraste a la constancia de los regímenes de temperatura en el Ecuador, los regímenes de lluvias varían enormemente de un lugar a otro, tanto en la cantidad anual de precipitación como en los patrones de distribución estacional de las lluvias. Diferentes patrones de pluviosidad se encuentran en la Costa, región andina y amazónica del Ecuador continental y en las Islas Galápagos; la variación también ocurre de norte a sur en cada una de las principales regiones geográficas y a una escala local de acuerdo a la topografía y a otros factores. La Figura 1 es un mapa climático generalizado del Ecuador, que muestra las cotas de elevación (que corresponden aproximadamente a los valores de las temperaturas promedio indicados en la Tabla 1), isohietas de precipitación anual y los diagramas climáticos de Walter (Walter, 1979) de 23 sitios de todo el país que fueron seleccionados para representar la variación de los patrones climáticos del Ecuador.
Los patrones anuales de precipitación en la región andina del Ecuador están profundamente influenciados por las oscilaciones de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), la baja presión en medio de enormes corrientes de masas de aire continental al norte y al sur de la línea ecuatorial, que está asociada con la nubosidad y fuertes lluvias. La ZCIT cambia de posición de 10°N de latitud en el solsticio de junio, a 5°S de latitud en el solsticio de diciembre. Por lo tanto, la ZCIT pasa sobre el Ecuador dos veces al año durante sus oscilaciones hacia el norte y sur. Los cambios en la ZCIT producen una distribución bimodal de las lluvias en las localidades andinas del Ecuador, con dos períodos lluviosos y dos períodos secos durante el año. El patrón bimodal está ilustrado por los diagramas climáticos de Tulcán, Mira, Ibarra, Quito, Tumbaco, Cotopaxi, Riobamba y Cuenca (Figura 1). En los Andes ecuatorianos, la estación seca principal va de julio a agosto y, en algunos casos, se extiende hasta septiembre. Un período seco e intenso ocurre durante enero en la mayoría de los lugares. Un período seco menos pronunciado es discernible en la mayoría de sitios durante enero. Los períodos de fuertes lluvias para la mayoría las localidades andinas ocurren durante marzo–abril y de nuevo en octubre. La precipitación ocurre frecuentemente durante la tarde con tormentas violentas, a veces con granizo en las localidades sobre los 2500 m. El promedio de precipitación anual de las localidades indicadas varía de 1250 mm para Quito, a casi 400 mm para Riobamba.
En la región litoral del Ecuador, los patrones de precipitación anuales están influenciados por dos corrientes oceánicas principales del Pacífico, cercanas a la costa del noroeste de América del Sur. Estos sistemas incluyen a la corriente fría de Humboldt, que se mueve hacia el norte a lo largo de la costa de Chile, Perú y del sur del Ecuador y gira hacia el este alrededor de la línea ecuatorial hasta más allá de las Islas Galápagos. La segunda corriente cálida ecuatorial se mueve hacia el sur desde el Golfo de Panamá, a lo largo de la costa del Pacífico de Colombia y se encuentra con la Corriente del Humboldt cerca de la línea ecuatorial en la costa norcentral del Ecuador.
La corriente de Humboldt trae condiciones áridas a la costa adyacente, cuando el aire oceánico frío pasa sobre la masa terrestre que es relativamente más caliente. La corriente de Humboldt también produce los cielos nublados —las nubes bajas, conocidas localmente como garúa— las cuales forman una capa de 600 m sobre el nivel del mar y cubren la mayor parte del Ecuador occidental durante la estación seca.
La corriente cálida ecuatorial que baña la costa noroeste del Ecuador trae consigo aire húmedo y lluvias. En la mayoría de años, la corriente cálida ecuatorial baja más hacia el sur de la línea ecuatorial por unos cuantos meses, por lo general de diciembre a abril, trayendo consigo lluvias y aire caliente y húmedo a las áreas de la costa del centro y sur del Ecuador que están influenciadas el resto del año por la corriente seca y fría de Humboldt. Este fenómeno es conocido como El Niño, ya que las precipitaciones anuales empiezan a mediados o fines de diciembre, alrededor de la Navidad.
Debido a que la corriente caliente ecuatorial incursiona anualmente hacia el sur, gran parte de la costa del Ecuador, así como las Islas Galápagos, tienen un patrón unimodal, con una estación lluviosa que se extiende de diciembre a abril o mayo y una estación seca larga que se extiende de mayo a diciembre. La longitud y la intensidad de la estación seca varía en la región de la costa. Salinas, por ejemplo, en la punta occidental de la península de Santa Elena, es la más afectada por la corriente de Humboldt que pasa muy cerca a la costa y recibe solo cerca de 125 mm de lluvia al año, principalmente en febrero y marzo. Guayaquil, que se encuentra ubicado en la desembocadura del Río Guayas y más alejado de la influencia de la corriente de Humboldt, recibe casi 1000 mm de lluvia, con una estación seca de siete meses. Pichilingue, en el interior del valle Guayas y hacia el norte, recibe más de 2400 mm, pero experimenta una estación seca significativa de cuatro meses de agosto a noviembre. San Lorenzo, ubicado en el noroeste del país, tiene un clima influenciado por la corriente cálida ecuatorial y tiene solo una estación seca corta alrededor de noviembre. Las áreas del interior en la planicie costera, cerca de la frontera norte con Colombia, probablemente reciben más de 5000 mm de lluvia al año, pero no hay suficiente registros meteorológicos que lo comprueben.
A intervalos irregulares, pero con un promedio de aproximadamente siete años, el fenómeno de El Niño se vuelve más fuerte que lo normal a lo largo de la costa del Pacífico de América del Sur. En los años de El Niño, la corriente cálida ecuatorial se mueve hacia el sur hacia la costa peruana, desplazando a la corriente fría de Humboldt y produciendo lluvias torrenciales en el desierto peruano así como en la costa del Ecuador. Las condiciones con aguas cálidas pueden durar más de un año antes de que la corriente de Humboldt traiga una vez más un clima seco a la costa. Las lluvias torrenciales asociadas con El Niño causan inundación en la costa del Ecuador y destruyen caminos, puentes, casas y cosechas. Los últimos desastres importantes causados por El Niño ocurrieron durante 1982–1983 y 1997–1998.
En la Amazonía ecuatoriana, la precipitación es relativamente constante durante todo el año. Los bosques extensos de la cuenca amazónica reciclan la humedad a través de la evapotranspiración y la humedad relativa de la atmósfera sobre los bosques amazónicos permanece alta durante el año. Los efectos de convección y orográficos producen las lluvias, algunas veces como tormentas vespertinas y nocturnas y, de vez en cuando, lloviznas persistentes que pueden durar varios días. Los sitios amazónicos del Ecuador, ilustrados en la Figura 1 por los diagramas climáticos de Tena, Nuevo Rocafuerte, Papallacta (en los flancos orientales de los Andes, con un sistema de precipitación amazónica), Sucúa y Zamora, reciben lluvias durante todo el año; ningún mes muestra un déficit de humedad en estos lugares. Los sitios amazónicos tienen, sin embargo, períodos de baja precipitación, por lo general durante agosto y nuevamente en enero, meses que corresponden a la estación seca en los Andes, asociados con los movimientos de la ZCIT.
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